A principios de septiembre del año pasado, el superintendente del Distrito Escolar Groveport Madison, Bruce Hoover, anunció que el distrito escolar, en colaboración con la Comisión de Construcción de Instalaciones de Ohio, comenzaría las etapas de planificación y diseño de un proyecto de construcción a gran escala que daría como resultado un nuevo edificio y campus de escuela secundaria.
En un artículo breve e informativo en el periódico del distrito escolar de Groveport Madison, Hoover habló sobre sus esperanzas para el nuevo proyecto de construcción,
“Esta nueva instalación brindará el espacio y las condiciones educativas necesarias para mejorar las oportunidades de aprendizaje de nuestros estudiantes. Nos hemos comprometido a ser innovadores en el diseño y la creación de oportunidades para nuestros estudiantes. Es una promesa que tenemos la intención de cumplir. Hagamos que el éxito de nuestros estudiantes sea una promesa cumplida para nuestra comunidad”.
Lo que impresionó tanto a Emrich como a Poteet cuando escucharon sobre el plan del distrito escolar de Groveport Madison para construir un nuevo edificio de escuela secundaria, específicamente los objetivos del superintendente Hoover de "proporcionar el espacio y las condiciones educativas necesarias para mejorar las oportunidades de aprendizaje para nuestros estudiantes" y "ser innovadores en el diseño y la creación de oportunidades para nuestros estudiantes", fue su recuerdo del trabajo de renovación que su Local realizó en la antigua escuela secundaria de Groveport Madison unos años antes.
El sistema mecánico de la antigua escuela secundaria se estaba deteriorando debido a la mala instalación y el mantenimiento del aislamiento mecánico. Esto no solo causaba corrosión, moho y hongos en las salas de máquinas, sino que también causaba la propagación de moho en toda la escuela en cantidades suficientes como para causar enfermedades al personal escolar y a los estudiantes.
Con las palabras optimistas del superintendente de Groveport, Hoover, y el recuerdo del trabajo de mala calidad, los sistemas mecánicos deteriorados y los niños y maestros enfermos grabados en sus mentes, Emrich y Poteet sabían que tenían que hacer algo para asegurarse de que nada similar sucediera en la nueva escuela secundaria.
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